Explicar la #Homeopatía a alguien que no sabe qué es, es complicado, pero hace poco redacté una carta para intentar dar mi visión de lo que pienso de la Homeopatía a un profesor de Sofía, una adolescente que defiende la Homeopatía y he decidido compartir esta carta con vosotros.
Estimado profesor de Sofía, buenos días.
Me llamo Mari Carmen González Sinde y soy médica homeópata. Sofía me ha pedido a través de su madre, que le mandase información de estudios científicos que prueben la efectividad de la #Homeopatía en enfermedades graves, ya que ella no tiene acceso a este tipo de material.
Por este motivo, además de mandarle información que tengo sobre la investigación en #Homeopatía, quería compartir con usted lo que sé y lo que siento con respecto a la #Homeopatía
Es un reto y una gran responsabilidad para mí intentar demostrar lo que la #Homeopatía puede hacer. Y es un reto porque la #Homeopatía es el punto de unión de la #Medicina y la #Psicología, de la #Ciencia y la #Filosofía.
Por ello antes de hablar de #Ciencia hablaré de #Filosofía
Aunque la #Filosofía es Amor a la Sabiduría según su etimología, escuché que los sabios son los que tienen sabiduría, mientras que los filósofos buscan la verdad para poder explicar y dar sentido a la vida de forma racional. La #Filosofía nos hace reflexionar y cuestionarnos todo en nuestra vida, o eso me han dicho.
Y digo esto porque #Hahnemann fue un buscador de la verdad y por eso se cuestionó que la #Medicina de su época no era la respuesta para curar a las personas enfermas. #Hahnemann se cuestionó el trabajo que hacía y decidió cerrar su consulta, diciéndoles a sus pacientes que no les podía ayudar.
La búsqueda de la verdad de #Hahnemann le llevó a reflexionar sobre la ley de curación de los semejantes de Hipócrates. Se preguntó si la planta de China sería capaz de curar la fiebre del paludismo porque también era capaz de provocar una fiebre semejante en los trabajadores que cortaban el árbol.
Aquí entramos en la #Ciencia
#Hahnemann no se quedó en la pregunta y decidió comprobar por sí mismo si la hipótesis que se planteaba era real o cierta, así que tomó 10 dracmas de china y, como él pensaba, apareció la fiebre.
#Hahnemann tenía una mente científica que le llevaba a observar, recoger la información, repetir el experimento con otras personas y comprobar las informaciones hasta llegar a conocer qué provocaba cada una de las sustancias que se usaba como medicamento.
Después daba los medicamentos a pacientes con los síntomas similares a los que había recogido en su experimentación y comprobó que los pacientes mejoraban. Simplemente aplicó la Ley de Curación de los semejantes de Hipócrates: “Lo similar cura lo semejante”.
#Hahnemann investigó durante más de 10 años antes de recoger en la primera edición de su libro los resultados de su investigación. El nombre que puso al Libro es “Organon de la medicina racional”, explicando así que su conocimiento de la #Medicina que hablaba se sustentaba en un método racional basado en su investigación y comprobación metódica.
Llegamos a la #Medicina
El primer parágrafo del Organon de la medicina racional dice: “La única y elevada misión del médico es la de restablecer la salud en los enfermos, que es lo que se llama curar”.
El segundo parágrafo dice “El ideal más elevado en una curación es restablecer la salud de manera rápida, suave y permanente, o quitar o destruir toda enfermedad por el camino más corto, más seguro y menos perjudicial, basándose en principios de fácil comprensión.”
Así trabaja la #Homeopatía en nuestro cuerpo, de forma suave, rápida y poco perjudicial. Sólo las personas que han experimentado en ellos mismos cómo funciona esta medicina pueden hablar de esta realidad.
Y llegamos a la #Psicología.
En el parágrafo 6, #Hahnemann explica que “el observador exento de prejuicios no puede notar en cada enfermedad individual nada más que los cambios en la salud del cuerpo y de la mente, que pueden ser percibidos por medio de los sentidos”. Explica que los cambios que ocurren en el paciente al enfermar, los puede sentir el mismo paciente, los que le rodean y el médico. Habla así de los síntomas físicos y de los cambios del comportamiento del paciente. #Hahnemann no separa lo físico de lo psíquico en el paciente enfermo. Somos un todo y todo nos ocurre a la vez.
Esta es una base fundamental en la #Homeopatía: tratamos al paciente no una enfermedad con un nombre. Tratamos un enfermo que presenta síntomas a nivel físico, emocional y mental y que definimos de forma separada, en base a un conjunto de síntomas, con diferentes etiquetas a las que llamamos enfermedad.
Tratamos la diarrea, artritis o la depresión en la medicina convencional, con los medicamentos específicos para la diarrea, la artritis o la depresión. En #Homeopatía tratamos al paciente que a la vez presenta síntomas de diarrea, artritis y depresión, mirando la forma particular de enfermar de este paciente. Por eso es una #medicina holística, por eso es una medicina personal e individual, por eso decimos que tratamos a la persona para que se cure y no la enfermedad, que se cura cuando la persona recupera la salud.
Es por eso que en la consulta con #Homeopatía puedo llegar a conocer más al paciente que tengo delante, saber por qué está en ese proceso, cual es su sufrimiento y comprender que, en su mejoría, cambiarán sus síntomas mentales, sus síntomas emocionales y sus síntomas físicos hasta el punto en que he llegado a escuchar, en más de una ocasión “he vuelto a ser yo”.
¿No te has planteado por qué hay #médicos homeópatas?
La #Medicina actual cura algunas enfermedades, salva vidas en situaciones de urgencia y hace milagros con la cirugía en nuestro cuerpo. Pero nuestra sociedad está cada vez más enferma, hay muchos enfermos crónicos incluso desde la infancia, los procesos diagnósticos son muy sofisticados y complejos pero, al final de muchas pruebas, no hay curación para muchos pacientes, sólo un nombre con la etiqueta de una enfermedad crónica, que se trata con medicamentos caros que no curan y que, muchas veces, causan complicaciones severas y mayor deterioro del nivel de salud de la persona.
Es difícil investigar con #Homeopatía porque cuando tratas a un paciente, aunque tenga la misma etiqueta que otro, asma por ejemplo, los síntomas de cada uno son distintos, la forma de enfrentarse a la vida y su comportamiento nada tienen que ver, las causas emocionales o físicas que lo desencadenan son completamente diferentes y el tratamiento homeopático también lo será.
Supongo que muchos compañeros, al igual que me pasó a mí, comenzamos a buscar otra forma de ayudar a nuestros pacientes para aliviar su sufrimiento. Y la vida nos ayudó con la curiosidad suficiente para que estudiáramos #Homeopatía. Los médicos que aprendemos #Homeopatía y otras medicinas o terapias complementarias somos filósofos que nos cuestionamos lo que hacemos en nuestro trabajo y buscamos la verdad: la medicina que realmente puede ayudar a curar.
Pero luego, cuando la utilizamos y comprobamos y vemos los resultados de los tratamientos, que no dejan de sorprendernos en más de una ocasión, podemos sentir la satisfacción de poder ayudar a nuestros pacientes, más allá de lo que nos permite la medicina oficial. No sólo mejoramos con homeopatía los síntomas físicos y las enfermedades físicas, mejoramos a la persona en todos sus aspectos, devolvemos la calidad de vida y algunas personas toman conciencia de cómo vivir mejor y dejar de sufrir. Y en algunos casos, más de los que te imaginas, también podemos curar. Y esto dependerá de 3 factores: del nivel de salud del paciente, del conocimiento del médico homeópata y de aspectos externos de la vida del paciente.
La #Homeopatía no es la panacea, no cura a todos. Hay patologías que conllevan un gran deterioro del paciente, lo que nos habla de que su nivel de salud es bajo y no podrá responder con suficiente vitalidad al tratamiento homeopático.
Todos venimos para irnos y tenemos nuestra fecha de caducidad, por eso no hay una medicina que lo cure todo, pero siempre podemos ayudar porque la #Homeopatía es verdadera #Medicina.
Ojalá más médicos y más científicos se hagan filósofos como #Hahnemann y busquen la verdad.
Atentamente, un saludo.
Mari Carmen González Sinde. Médica homeópata.
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