La Homeopatía y la medicina genómica se dan la mano después de 200 años.
Hanhemann fue un gran investigador y por eso se dio cuenta de que sus pacientes presentaban patrones de repetición de sus patologías, a pesar de haber mejorado y curado con el tratamiento homeopático.
Durante 8 años, de forma silenciosa, comenzó a recoger datos de todos sus pacientes y realizó un minucioso estudio de sus patologías y su evolución, llegando a la conclusión de que había 3 grandes formas de enfermar que él denominó enfermedades crónicas.
En estas 3 enfermedades crónicas según la evolución y el tipo de patología que se manifestaba, él lo relacionó con 3 causas diferentes, pero las 3 de origen infeccioso.
Por entonces, recordar que hablamos del siglo XIX, los gérmenes se conocían como miasmas porque se desconocía la verdadera naturaleza de los agentes infecciosos.
Hoy podemos hablar de bacterias, virus, parásitos, hongos etc y porque se han podido investigar con los avances tecnológicos. Sin embargo, cuando vivía Hahnemann, sólo se sabía que había miasmas y que podían producir la sarna, la gonorrea, la sífilis y otras enfermedades contagiosas, pero éstas 3 eran las más conocidas y frecuentes de su época.
Con su mente investigadora, capaz de relacionar los datos y de encontrar las relaciones existentes, Hahnemann dedujo que estos miasmas, más potentes que los que causaban otras enfermedades infecciosas de su tiempo, eran capaces de provocar, con el tiempo, una forma de enfermar concreta en aquellos pacientes con los cuales habían contactado y enfermado de forma aguda.
Esas formas concretas de enfermar se caracterizaban por la evolución y las manifestaciones de sus procesos a lo largo del tiempo. Por este motivo, Hahnemann las denominó enfermedades crónicas miasmáticas y sólo compartió sus hallazgos después de 8 años de investigación.
Hahnemann describe estas 3 enfermedades como lo que ahora se denomina terreno, diatesis o predisposición para enfermar de una forma determinada. Pero en aquél momento Hahnemann habló de sólo 3 grandes grupos: la psora, la sicosis y la luesis.
En resumen os diré lo que pertenece a cada grupo:
1. En la psora, las personas presentan una gran energía vital que les ayuda a defenderse de forma explosiva en las patologías.
En la psora, al principio los pacientes eliminan toxinas a través de la piel y presentan durante un largo tiempo un estado de salud estable que sólo se interrumpe de vez en cuando con alguna patología aguda, de la cual se recuperan con facilidad.
Sin embargo, con el paso de los años, cada vez se produce menos eliminación de toxinas y aparecen cuadros de repetición con más frecuencia, provocando a la larga, situaciones de adelgazamiento y desmineralización de los huesos.
2. En la sicosis, el proceso crónico aparece más rápidamente y la tendencia al estreñimiento y patologías de enlentecimiento endocrino, con alteraciones metabólicas y tendencia a la obesidad se suele acompañar de la aparición de verrugas (sico significa higo, de ahí el término sicosis) y de pólipos.
3. En la luesis, la evolución de las patologías es rápidamente a lesiones muy patológicas con úlceras y destrucción de los tejidos, especialmente de lo órganos del sistema nervioso, del aparato circulatorio, de los huesos etc.
Lo más interesante es cómo Hahnemann describe cómo ocurre la aparición de estas enfermedades crónicas.
En el Organon, el libro de Homeopatía que escribió Hahnemann, en su sexta y última edición dice:
“En las enfermedades miasmáticas crónicas la naturaleza sigue igual curso en cuanto respecta a la transmisión del contagio y al periodo previo necesario para la formación de la enfermedad interna, antes de que los síntomas externos -evidencia de que se ha completado internamente la enfermedad- surjan sobre la superficie del cuerpo, pero a partir de aquí aparece su muy notable diferencia con las enfermedades agudas: si el miasma es crónico toda la enfermedad interna, tal como ya ha sido explicado, perdura en el organismo durante toda la vida y, además, se incrementa año tras año, salvo que sea extinguida y curada totalmente por el arte adecuado”.
Es decir, la infección aguda o primer contacto provoca un cambio en el interior que perdura en el tiempo y que pasa desapercibido después de que el paciente se haya mejorado de su enfermedad aguda.
Hahneman escribe en el Parágrafo 8, nota 76:
“Durante los años florecientes de la juventud y con el comienzo de la menstruación, unido a un género de vida beneficiosos para el alma, el corazón y el cuerpo, permanecen desconocidas por años” – se refiere a las enfermedades crónicas-. “Los afectados aparecen en perfecta salud a sus parientes y amigos y la enfermedad transmitida por infección o heredada, parece haber desaparecido completamente. Pero en años posteriores, después de acontecimientos y condiciones adversas en la vida, se presentan con seguridad y se desarrollan con más rapidez y revistiendo un carácter más serio en proporción a la perturbación del principio vital por pasiones debilitantes, penas y cuidados, pero especialmente cuando ha sido desordenado por un tratamiento médico inadecuado”.
Hahnemann nos explica que después de varios años con salud, los pacientes, por alguna causa externa como emociones o situaciones adversas, incluidos los tratamientos que se realizaban en su época y que debilitaban mucho a los pacientes (pensar que les hacían sangrías, lavativas, etc) , se comenzaba a manifestar la enfermedad crónica con patologías como las características que ya he explicado, según el miasma que les enfermó tiempo atrás.
Hahnemann también apuntó un hecho muy importante en el Parágrafo 284, nota 164:
“…..Puesto que muchos niños se han contaminado de la psora con la leche de su nodriza, si es que no la poseían ya por herencia materna…..”
Hahnemann habla de que esa alteración interior que provoca una predisposición a enfermar de forma concreta, puede ser transmitida por herencia materna, es decir, antes de nacer.
Lo impresionante de esta declaración es :
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que Hahnemann murió 13 años antes de que Mendel comenzara con sus investigaciones y hablara de la herencia familiar.
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que es lo mismo que dice la Medicina genómica 200 años después.
Se sabe que después de estudiar el genoma humano, se ha descubierto que hay genes que están bloqueados de forma reversible, es lo que llaman epigenes. Estos bloqueos modifican la información de las proteínas que la célula tiene que fabricar y que se relacionan con determinadas enfermedades. Se sabe que estas modificaciones genéticas se trasmiten por herencia posteriormente a su aparición y que, sólo si hay un desencadenante externo, se ponen en marcha y aparece la enfermedad.
¿Veis la similitud entre los conceptos sobre la causa de la enfermedad en homeopatía y la medicina genómica?
Otra información importante que nos da Hahnemann es la siguiente:
Paragrafo 31: “Las fuerzas enemigas, tanto psíquicas como físicas a que estamos expuestos en nuestra existencia terrenal, y que llamamos agentes morbídicos, no poseen incondicionalmente el poder de perturbar morbosamente la salud del hombre; solamente nos enferman cuando nuestro organismo está predispuesto y es susceptible a los ataques de la causa morbídica que puede estar presente, para ser alterado en su salud, perturbado y hecho a experimentar sensaciones y funciones anormales; de aquí que no produzcan la enfermedad en todos, ni en toda época.”
Es por este motivo que no todo el mundo enferma de lo mismo, pues para eso hay que tener una predisposición o susceptibilidad a enfermar de una forma determinada.
Por lo tanto las dos pueden hacer una medicina preventiva. La medicina genómica utiliza el estudio genético y la medicina homeopática se basa en la histotria clínica individual del paciente, en sus antecedentes familiares y personales y en las circunstancias vitales del individuo y su forma de vivir la enfermedad.
Pero esto lleva a otro punto común entre la homeopatía y la medicina genómica.
Hahnemann dijo:
“Se ve, pues, la infinita diversidad que reina entre los enfermos en relación con su receptividad, su excitabilidad, su edad, su estado físico y psíquico, su energía vital y sobre todo la naturaleza de su afección patológica”
Y esto es lo que la epigenética está ahora demostrando. Por eso la medicina genómica habla de que hay que hacer una medicina individual, haciéndose eco de la voz de la homeopatía que trabaja la medicina de forma individual en cada paciente, escuchando su historia y comprendiendo su forma de enfermar, desde hace más de 200 años.
Como veis, dos medicinas alejadas en el tiempo, la homeopatia y la medicina genómica, se encuentran unidas en el conocimiento del ser humano.
Hahnemann habló de 3 miasmas, 3 causantes que perturbaban el interior del ser humano dejando una huella. Pero eso fue hace 200 años, sin ningún instrumento ni los conocimientos actuales.
Es cierto que la medicina genómica está comenzando a estudiar la influencia del medio ambiente y su relación epigenómica y que se basa en principio en la relación con los alimentos. Sin embargo hay mucho campo para estudiar, porque en el medio ambiente están los gérmenes, las radiaciones, los químicos, las emociones etc.
Quizás en un futuro no muy lejano las investigaciones se orienten hacia las influencias epigenéticas que provocan los gérmenes y podamos explicar de forma más evidente, la teoría de Hahnemann sobre las enfermedades crónicas.
La verdad siempre sale a la luz.
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